Los cultivos bajo plástico, por sus ventajas, son una practica extendida para capturar energía de la radiación externa, controlar la temperatura, la humedad ambiental y otras variables para favorecer un crecimiento optimo de los cultivos. Sin embargo, el reciclado de los plástico utilizados plantea problemas crecientes.

Entre las iniciativas de Economía Circular apoyadas se encuentra la primera planta  de  España para el reciclaje de los plásticos, utilizándolos en  la fabricación de bloques para la construcción.

Los plásticos de desecho pueden ser procesados para la elaboración de materiales de construcción de gran calidad, con resistencia al fuego, al agua y a la erosión. También con excelentes propiedades de aislamiento termo acústico y alta durabilidad.  De muy fácil  montaje, se ensamblan tipo LEGO con anclajes en determinados puntos  y no se requiere de agua ni energía, lo que les proporciona una flexibilidad de uso en cualquier entorno y condición.

Tras el anuncio de este primer proyecto, se ha recibido interés de diversos países que combinan actividades agrícolas con problemas de vivienda. Con la difusión más allá de nuestras fronteras se refuerza con beneficios sociales la relevancia medioambiental de la iniciativa.