Al popularizarse los avances en los vehículos autónomos, hace algunos años, John Deere reclamaba que la tecnología de conducción autónoma había estado disponible mucho antes en sus vehículos para Agricultura. Sin embargo, la adquisición de Monsanto, por su elevado importe (63 mil millones de dólares, mayor que la de Chrysler por Daimler en el pasado) y su efecto tractor, es considerada por muchos el detonante más significativo de la Transformación Digital en la Agricultura. Coincidiendo en fecha, se anuncia un foro Agricultura 4.0 en la XXV edición de la feria agrícola de Lepe, como una iniciativa de apoyo a la Transformación Digital del Sector. Ya en aquella época, Monsanto operaba servicios de Agricultura Prescriptiva, anticipando soluciones óptimas de combinar las variables más relevantes (datos digitales del suelo, predicción del clima, selección de variedades con tratamiento idóneo asociado y plantación automática de precisión). Iniciativas como Farm2050, apoyadas por el CEO de Google en el momento, Eric Schmidt, tenían más de año y medio de vida, y en el Foro Económico Mundial del mismo año se debate sobre la oportunidad de combinar Agricultura y tecnología en países como la India, con un porcentaje de población muy elevado dedicado a la Agricultura. Posteriormente, en 2017, Syngenta es adquirida por ChemChina por 43 mil millones de dólares.
Por otra parte, ante la necesidad de aumentar la producción en un 70% por el crecimiento de población previsto por las Naciones Unidas, en un contexto amenazado por el Cambio Climático y con recursos limitados, aumentan las inversiones en tecnologías aplicadas al sector.
La Agricultura 4.0 se refiere a la aplicación de tecnologías digitales avanzadas en la agricultura y la producción de alimentos. Algunas de las tecnologías clave que se utilizan en la Agricultura 4.0 incluyen la automatización, el Internet de las cosas, la inteligencia artificial y el análisis de datos.
El objetivo de la Agricultura 4.0 es mejorar la eficiencia y la productividad en la agricultura, reducir los costos y mejorar la calidad de los productos. También se espera que la Agricultura 4.0 contribuya a abordar algunos de los desafíos globales en la agricultura, como la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y el cambio climático.
En la Agricultura 4.0, se utilizan tecnologías como los sensores para medir la humedad del suelo y el clima, la robótica para la automatización de tareas agrícolas, la inteligencia artificial para la toma de decisiones basada en datos y el análisis de big data para mejorar la eficiencia de la producción.
Actualmente, la Agricultura 4.0 está en una fase de creciente adopción y desarrollo en todo el mundo. Los avances tecnológicos están impulsando la implementación de la Agricultura 4.0, lo que permite una mayor precisión y eficiencia en la producción agrícola, así como una gestión más sostenible y responsable de los recursos. Durante los últimos años se ha detectado, desde el Observatorio Agricultura 4.0, un gran aumento de inversiones en Agricultura con un alto componente tecnológico, confirmando la Transformación Digital de la Agricultura como un campo de gran importancia para mantener y aumentar la competitividad del sector.
Sin embargo, al igual que en la Transformación Digital de la Industria, también hay desafíos asociados con la implementación de la Agricultura 4.0, como la necesidad de una inversión significativa en tecnología y capacitación de los trabajadores agrícolas, la preocupación por la seguridad de los datos y la privacidad, y la necesidad de una regulación adecuada para garantizar un uso ético y responsable de las tecnologías digitales en la agricultura.